viernes, marzo 17, 2006

Soy


Soy una piedra milenaria
enterrada en el polvo árido
de una ciudad añosa y oscura
que espera ser lanzada una y otra vez.
Soy un ave rapaz que escudriña
y vuela las noches de los habitantes
buscando el alma que una vez
se le escapó.
Soy las voces de todos los ciudadanos
que han silenciado su luz
en un suspiro sangriento y desolado.
Soy las mil melodías
de las muchachas tristes
que asoman sus faros
de luna a la ventana
para cantar su dolorido pesar.
Soy un dios contemporáneo
que robó el nombre de otro
más mundano y trágico,
más delirante e impredecible.
Soy dios que no tiene reino ni milagros
y que su divinidad se expresa
en los cientos de palabras que escribe
para expiar los demonios que lo acechan.
Soy dios sin cielo ni Olimpo
habito en la tierra como el más
mortal de los mortales.
Soy una luz en extinción guiando
los últimos pasos de un solitario ser
en el camino sin retorno.
Soy una raíz atravesando la tierra
árida y resurgiendo contra el cemento.
Soy una gota de sangre
en un pozo sin fin.

Iniciando…

Buenas, un saludo en el comienzo de esta aventura virtual. No sé si sucumbí a la moda, no sé si fue una necesidad a la falta de un poder mayor ($$$) que me permita publicar en tinta mi poesía amateur, no sé si fue por una falta de comunicación extrema con el mundo más allá de mis narices, o quizás un oculto deseo de exhibicionismo sin mostrarme, amparado en el anonimato de los bits, o la seria necesidad de despojar los restos diurnos que van quedando grabados en la memoria. Tal vez una forma de responderme a aquellas mismas interrogantes. O una conjugación de todas ellas. El asunto es que aquí estoy, como muchas aventuras en la vida, con muy poca experiencia y expuesto a la aceptación o reprobación. En fin, es parte del juego. Que comienza, para mí, ahora…